La autora catalana ANA MARÍA MATUTE se convirtió este año en la ganadora del PREMIO CERVANTES, el más prestigioso en la literatura española, considerado como el Nobel español. Desde su creación en 1976 solo lo poseían otras dos mujeres, la filósofa María Zambrano y la poetisa cubana Dulce María Loynaz. Con un total de doce novelas y varios volúmenes de cuentos, por los que había recibido otros importantes premios, se ha hecho acreedora de este reconocimiento a toda una vida entregada a la literatura, incluso desde su más tierna infancia.
Entre sus novelas destacamos:
"Pequeño teatro" (Premio planeta en 1954) es una interesante obra con un tono poético característico de la sensibilidad de la autora. Gira en torno a un teatro de títeres y a un adolescente desamparado que centra las pasiones de otros personajes, mostrando un mundo de odios y pequeñas miserias.
"La torre vigía" es una historia de iniciación y aprendizaje ambientada en la Edad Media, en la que un joven escudero acompaña a un caballero en sus actividades cotidianas y describe sus amores e ilusiones. Todo con una imitación del lenguaje y la vida medieval, que nos deja traslucir un perfecto conocimiento de los autores de esta época, sin perder atractivo para los lectores de hoy.
"Olvidado rey Gudú" , junto con la anterior y con "Aranmanoth" forma la trilogía medieval de la autora. Además de ser su preferida y la más ambiciosa, es una obra maestra de la "literatura fantástica". Narra el nacimiento y expansión del reino de OLAR: soledad, aventuras, poder, amor, magia, paisaje, y otros muchos elementos y temas hacen las delicias de los amantes del género. Para aficionados a las obras de Tolkien y obras de la literatura mítica en general.
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